No empujes el río.
Cada día sal a la naturaleza, observa el río. No hay nada ni nadie que lo detenga. ¿Para qué afanarse en construir diques, muros que lo contenga?. Todo lo que resiste persiste. Si tiene que llegar el día en que la fuerza del agua entre por su camino, así es la naturaleza y así lo hará. Acéptalo, la fuerza de la vida, la energía, un sistema perfectamente creado nos invita a seguir. Eres tú quien pone las trabas. La vida es más sencilla de lo que crees y sientes en este momento. Ya has comenzado a verlo.