Cuando te sientes en silencio, no persigas ningún objetivo, acepta lo que sientas, lo que ocurra, sin quedarte pegada a los pensamientos que te llevan hacia el pasado o hacia el futuro.Has estado muchos años viviendo sin vivir. Has vivido dentro de un coche, creyendo que tu vida era lo que se veía por el espejo retrovisor o lo que te indicaba el GPS.

Aprende a vivir en el presente, transita por las emociones de lo que estás viviendo en este momento, te sorprenderás. Hay otra forma de vivir que ni sospechabas.

El GPS y el espejo retrovisor son útiles en las ocasiones que vas conduciendo. Pregúntate el resto del día ¿Qué me aporta sentirme así por lo que ya pasó hace tanto tiempo? ¿Qué me aporta preocuparme por algo que todavía no ha ocurrido y hay un 98% de posibilidades de que no ocurra nunca?

¿Para qué añadir  sufrimiento al  anticipar las cosas que no sabes si ocurrirán y el re-sentimiento de volver a resentir cada vez que relatas en tu mente o al resto de personas lo duro que fue lo que te pasó o te hicieron?.

El pasado pesado ya pasó. El futuro es incierto y todavía no ha ocurrido. ¿Qué te impide vivir el regalo del presente?

Únete a mi blog.