Estas programada con reflejos mentales que te alertan del rechazo social. Ese miedo al rechazo de los demás impacta enormemente en tu salud mental y física.

Por eso cuando no estás de acuerdo con un grupo de personas, se activan en tu cerebro los mismos circuitos que te alertan cuando te estás equivocando. La naturaleza te pone trabas ante cualquier tentación de abandonar la manada humana.  La naturaleza prefieres que te conformes y tú ¿Qué prefieres?

A tí, que te pesa de manera especial la necesidad de pertenecer al grupo, busca tu equilibrio entro lo que quieres y necesitas como persona y lo que quiere y necesita la sociedad. Estás a medio camino entre un ser individual y social.

PD. Recuerda que cuando haces que una persona se sienta rechazada, la estas agrediendo mental, emocional y también físicamente.

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