Cuando veas a otras personas que tienen, hacen o son lo que crees o sientes que tienes que tener, estar haciendo o ser tu, que no te entre el desánimo. No te dejes inundar por la envidia. Utiliza esa energía para transformar la envidia en admiración y el deseo en acción.
Da el máximo en cada situación. Como has escuchado muchas veces, puedes ser la mejor versión de ti misma. Céntrate en tus fortalezas y no en las fortalezas de los demás. Y si miras tus debilidades, se justa y observa también las que tienen las otras personas. Sólo así la envidia te sanará.