Pide y se te dara. Sí, pero aquello que deseas llegará a ti también con su opuesto.

Pides salud para tu cuerpo y llegará a ti el fenómeno completo. Estarás contenta mientras el cuerpo se encuentre sano y sufrirás cuando enferme.

Cuando te des cuenta de esto, cesarás de pedir y dejarás de desear. Y cuando el desear desaparece, llega la confianza y vives sin anhelos, sin peticiones, sin expectativas, sin demandas, sin quejas, sin juicios, sin opiniones, sin elecciones.

Si la vida trae calor, vives con naturalidad el calor. Si es frío, vives con naturalidad el frío. Si trae salud, vives con aceptación la salud, si es enfermedad, vives con aceptación la enfermedad, entendiendo su porqué y para qué más profundo. Si trae nacimiento, confías en el nacimiento; no te quejas, si es muerte, confías en la muerte y no dices que eso no está bien.

Si la vida da, así es. Si la vida quita, así es.  Esto es confianza en la vida.

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