En un instituto de Chicago el alumnado tienen que aprobar una serie de cursos para terminar los estudios, y si no aprueban uno, reciben un “Todavía no”. Si recibes un suspenso piensas “soy una nulidad, no estoy yendo a ninguna parte”. Pero si recibes un “todavía no” ves que te encuentras en una curva de aprendizaje y lo mejor está aun por llegar.

Al igual que las escuelas, nuestras mentes, deberían de abandonar y soltar la mentalidad fija de las pruebas, calificaciones, demostraciones y elogios a la inteligencia. Nuestras mentes podrían empezar a fomentar la mentalidad de progreso, elogiando la dedicación, la concentración, la perseverancia y los progresos. Céntrate en el proceso y no en los resultados. Cultiva la creencia de que las tareas difíciles son una oportunidad para el aprendizaje en vez de un reto que potencia tu sufrimiento.

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