Cuando sonríes ayudas a tu cerebro a liberar las endorfinas que hacen que te sientas menos estresada y ansiosa. A medida que se incrementan las endorfinas, se reduce en tí el cortisol, la hormona del estrés. Tu sonrisa te da la confianza necesaria para hacer frente a las situaciones estresantes de cada día.

No olvides sonreír cada día sin esperar a cada primer viernes de octubre, día en el que se celebra el día de la sonrisa, – en honor al fallecido diseñador de la Smiley Face- .

Las experiencias corporales generan emociones, incluso que podemos fingir una emoción hasta crearla decía ya Willian James a principio del siglo pasado.

Sentimos enfado al adoptar expresiones de enfado y felicidad al poner cara de felicidad. Recuerda cada día la “hipótesis de las reacciones faciales” de James Laird. Imitar ciertas expresiones faciales ( mordiendo por ejemplo un lápiz ) provoca las emociones correspondientes, impedir estas expresiones ( por ejemplo con las inyecciones de bótox ) puede bloquear las emociones a las que están vinculadas lo demostraron Fritz Strack, Leornard Martin y Sabine Stepper.

Y los psicólogos estadounidenses ( LeeAnne Harker y Dacher Keltner ) han observado los efectos a largo plazo de las actitudes risueñas ante la vida. Analizando las fotos en el anuario de una universidad, quienes parecían mostrarse más contentas cuando posaban generalmente puntuaban alto en bienestar psíquico y satisfacción en sus matrimonios. Recientemente una investigación complementaria constató que al contrario también había una clara correspondencia: a más gestos hoscos durante la juventud, más divorcios en la edad madura.

No dejes de sonreír, nunca.

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